14. mayo 2017
Lienzo en blanco
Lienzo en blanco
Es
la
misma
sensación,
me
encuentro
ante
un
espacio
en
blanco,
preparado
para
ser
habitado,
que
me
espera
para
crear
en
él
lo
que
quiera.
Al
instante
mi
mente
se
llena
de
huéspedes,
“por
dónde
empiezo,
qué
quiero
contar,
bla,
bla
,
bla”,
y
entonces…
me
dejo sentir.
Es
un
espacio
libre,
mi
espacio
de
libertad
y,
como
la
vida
misma,
cada
día
es
un
lienzo
en
blanco
que
se
convierte
en
cualquier
cosa que pinto en él. El lienzo poco a poco se va definiendo como un reflejo del alma.
La
vida
es
como
un
museo
en
el
que
nos
encontramos
obras
de
todo
tipo,
de
estilos
inimaginables.
Obras
realistas,
que
muestran
lo
que
se
espera
ver
de
ellas,
donde
no
existen
muchas
opciones
de
“error”,
de
confusión.
Obras
abstractas,
que
se
muestran
al
mundo
desde
un
sitio
que
sólo
tiene
sentido
para
ellas,
que
se
exponen
a
las
críticas,
a
los
prejuicios.
Obras
minimalistas,
que
parecen
querer
pasar
desapercibidas,
que
se
reducen
a
lo
esencial,
despojándose
de
todo
lo
que
sobra.
Obras
llenas
de
caprichos
ostentosos,
extravagantes.
Obras
coloristas,
que
transmiten
positivismo,
energía.
Obras
modernas,
dispuestas a experimentar nuevos puntos de vista, nuevas ideas.
Para
mí
la
terapia
la
vivo
como
un ARTE,
y
el
arte
como TERAPIA,
y
ésta
es
la
mejor
herencia
que
he
podido
recibir
de
mis
padres.
He
respirado
de
mi
madre
la
entrega
a
los
demás,
su
generosidad,
la
capacidad
para
adaptarse
a
situaciones
adversas
y
su
creatividad.
Dibujo
y
pinto
desde
que
pude
agarrar
un
lápiz,
desde
niña
he
estado
rodeada
de
pinceles,
de
tubos
de
óleo,
olor
a
trementina,
barnices,
carboncillos,
todo
tipo
de
utensilios
para
tallar
la
madera,....
y
este
regalo
de
poder
conectar
con
mi
auténtico
yo,
de
ser
yo
misma
conmigo
misma
y
disfrutarlo,
de
experimentar
la
relatividad
del
tiempo
cuando
estás
inmersa
en
algo que te hace vibrar, ... ésto, lo respiré de mi padre, hombre "diestro" en lo artístico.
Aunque
muchas
personas
siguen
pensando
que
tendría
que
haber
estudiado
Bellas
Artes
y,
durante
muchos
años,
yo
también
lo
hice,
hoy
sé,
porque
lo
siento,
que
todo
es
como
necesita ser,
que
he
"estudiado"
en
la
mejor
escuela,
en
la
de
mi
experiencia
y,
es
por
eso
por
lo
que
está
en
cada
cosa
que
hago,
en
cada
paso
que
doy
y,
mi
profesión,
me
da
la
oportunidad
de
contemplar
de cerca, tantas obras de arte que ir a trabajar cada día es como entrar en un museo, el Museo de la Vida.