08. junio 2017
La libertad del NO
Por Nuria Diestro del Barco
No,
esa
palabra
tan
corta,
tan
simple pero que encierra tanto…
Cuántas
veces
decimos
SI
y
todo
nuestro
ser
grita
NO
por
cada poro de nuestra piel.
No quiero
No me interesa
No es mi culpa
No me gustas
No tengo ganas
No lo necesito
No lo siento
No soy feliz
No me olvides
No vivo como quiero
No me importa
No te quiero ver
Cuando
digo
un
SI,
sin
ser
coherente
conmigo
misma,
me
siento
rota,
me
divido
entre
lo
que
pienso,
lo
que
siento
y
lo
que
hago.
Me
convierto
en
pedazos
que
no
encuentran
la
forma
de
unirse.
Siento
que
me
traiciono
y,
cuando
la
traición es hacia mi misma, el dolor es más profundo.
Poner
consciencia
en
esto
e
identificar
de
dónde
proceden
nuestros
“SI”
es
fundamental
para
unir
nuestros
pedazos,
recomponernos
como
personas
y
vivir
en
coherencia.
Debemos
vigilarnos,
percatarnos
de
en
qué
momentos
dejamos de ser fieles a nosotros mism@s y nos sentimos forzad@s a estar dentro de un molde.
El
temor
a
lo
que
la
gente
pueda
decir,
al
rechazo
o
a
no
ser
o
hacer
lo
que
se
espera
de
ti,
destruye
tu libertad
de
ser. A veces, incluso puede que sientas miedo de mirarlo y huyes de él en distintas direcciones.
El temor deforma nuestras ideas, tuerce el camino de nuestra vida y el No, puede marcar la diferencia.